Si te estás enamorando de mí es justo que sepas que te enamorarás de mis obsesiones, de mis miedos, de mis dudas, de mis inseguridades, de mis esperanzas, de mi constante necesidad de mimos y atenciones.
Te estarás enamorando de mis sueños locos, de mis esperanzas, de mis metas inalcanzables y mis ilusiones tontas.
Si te enamoras de mí, te enamorarás también de mis días de locura, de los mensajes que te mandaré para darte los buenos días, porque las buenas noches prefiero dártelas en persona. La forma en la que mis ojos brillan cuando estoy contigo y de las mil y una tonterías que diré para hacerte reír.
Te tendrás que enamorar de mis caricias, esas que te erizan la piel y que tanto detestas, de los besos y los abrazos, de la forma en la que me sonrojaré cuando me pregunten por ti, y sobretodo de la sonrisa que pondré cuando me digas algo bonito.