domingo, 5 de febrero de 2017

Gracias.

Gracias por aparecer en el momento más oportuno, cuando más lo necesitaba. Gracias por las sorpresas, por avisarme de que vienes y en media hora estar tocando el timbre de casa. Gracias por ser tan comprensible, por aguantarme lo inaguantable, por aguantar mis rabietas. Por confiar en mi. Por ser el primero en tantas cosas.
Gracias por llamarme cuando notas que algo no va bien, aunque sabes que no me gusta hablar por teléfono. Por acompañarme a cualquier lado. Por estar atento, por saber qué es lo que quiero hacer en cada momento, gracias por preocuparte en conocerme, aunque sea en tan poco tiempo.
Gracias por cada sonrisa, por cada beso, por cada película que me has obligado a ver diciendo que me encantará y por las que todavía nos quedan pendientes. Gracias por intentar y conseguir hacerme feliz. Gracias por tantas cosas que no puedo explicar.
Gracias por tus paridas, por saber cómo hacerme disfrutar de ti, por enseñarme que entre el negro y el blanco existe el gris.
Gracias por ser sincero, por besar de aquella manera o por hacer que me sienta protegida.
Gracias por ser así, por ser tú.

1 comentario: