miércoles, 17 de abril de 2019

Lo mejor.

Me dijiste que sería lo mejor, ¿pero lo mejor para quién?

¿Lo mejor para mis ojos, que no dejan de llover por ti? ¿Lo mejor para el insomnio, que ha vuelto para hacerme compañía y quedarse?

¿Lo mejor para los viajes que ya no podré hacer porque todos ellos quería hacerlos contigo de la mano?

¿Lo mejor para los planes de futuro que habíamos hecho? ¿Lo mejor para quién?

Dime, por favor, ¿lo mejor para quién?

Estoy sentada esperando a ver cómo te conviertes en un desconocido, imaginando cómo podría haber sido mi vida de haberla pasado contigo.

Estoy volviendo a repasar todos aquellos momentos en los que fui feliz y he vuelto a escuchar todas las canciones que me dedicaste, como si fuese la primera vez y no doliese.

Nunca quise que acabara, que te despidieses con un beso en la frente como de normal hacías.

Me deseaste lo mejor, me dijiste que nos merecíamos otras cosas que juntos no podríamos darnos.

Buscaste excusas en heridas abiertas y entraste de lleno y sin protección.

Llevó 3 días intentando convencerme de que no volverás. ¿Sabes? Cuando se quiere no se duda. Pero admito que he dejado la puerta entreabierta por si se te ocurre llamar.

Intento asumir que esto se ha acabado, que vuelvo a ser la chica que escribe de madrugada por tener el corazón hecho pedazos. La chica que se encierra en casa y se aísla a su manera del dolor que siente.

Sé que algún día volveremos a encontrarnos y te diré que echo de menos hasta lo que no me gustaba de ti, y quizás no sintamos nada, o quizás pasemos a serlo todo, por fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario