"Y cuando estoy a punto de olvidarle vuelve a mi vida y me maldigo a mi misma.
Ojalá no le hubiera conocido, fui muy tonta. Cuanto más mal me trataba, más me enganchaba a él. Era como una droga y tú te querías drogar de él a todas horas, y así te fue.
Quería más y más pero él sólo me quería hacer volar por momentos. Pasé meses y meses siendo un monstruo con ojeras de tanto llorar, le echaba de menos cada día, hora, minuto y segundo.
Me volví fan de cada uno de los lunares de su cuerpo; cada noche los tocaba con las yemas de mis dedos recorriéndole la espalda de arriba abajo y volvía a empezar. Aún no estoy recuperada de lo destrozada que me dejó cuando me enteré de que habían más como yo; había chicas que se habían enamorado de este cabronazo.
... y no dudaré en volver a trepar por su definida espalda hasta que me vuelva a hundir."
No hay comentarios:
Publicar un comentario